Revisión de Los Sims 4
Uno de las sagas más longevas en la historia de los videojuegos vuelve a hacer acto de presencia. Los sims 4 llega a las consolas de sobremesa más de tres años después de su salida al mercado en su versión para ordenadores personales. El juego, con el control claramente orientada a la segunda plataforma, se pone a prueba en videoconsolas con la intención de reverdecer laureles. Si se puede"encajar" en un formato tan diferente puede convertirse en un clásico. De lo contrario, será una más grande que las versiones que han pasado sin pena ni gloria de la saga que ya es parte de nuestra cultura.
Porque hablar de Los Sims es hablar de la historia de los videojuegos. Sólo con tener en cuenta que hablamos de una saga que muy pronto cumplirá su mayoría de edad en el mercado, y que ha vendido la friolera de más de cien millones de unidades en todo el mundo ya podemos tener una idea. Lejos queda aquel septiembre del mismo año del siglo recién comenzado después de que el proyecto de programa de arquitectura de Will Wright acabaría mutando en los videojuegos de simulación vital para convertirse poco después en un fenómeno de masas. Con la primera entrega de los Sims y hasta hoy está a vinieron decenas de versiones y expansiones que han sido tan esperadas, a veces incluso más, que los juegos principales.
A lo largo de todos estos años hemos sido testigos de la evolución del juego que empezó como algo muy sencillo. Con un personaje que no podía salir de la casa y su interacción es muy limitadas para terminar otro simulador social con todas las connotaciones. Hemos visto como nuestro Sim crecía, se casó, tuvo hijos y murió. Y todo esto lo ha conseguido en base a la premisa es sencilla y en un sistema de gestión que nos ha permitido sentirnos los pequeños dioses de nuestra creación.
Es precisamente esa facilidad para controlar el juego y las vidas que hay en él la base sobre la que se tiene toda la franquicia, y el motivo que explica que un juego es tan popular en ordenadores personales se haya dado un golpe tras otro en consolas de sobremesa. La adaptación del interfaz y el control, sin usar ratón, es algo que no ha podido hasta ahora.
la vida en la pantalla
de los Sims 4 en su versión consola es un descanso casi fotograma a fotograma homónimo aparecido en ordenadores personales antes de que empezasen a aparecer todos los contenidos descargables y los paquetes de accesorios. Como usted ya sabe, el juego consiste en simular la vida de uno o varios personajes virtuales dejándonos libre voluntad para tomar decisiones sobre sus acciones directas y su futuro. Estamos absolutamente libre de decidir qué tipo de personaje crear y qué decisiones tomar sobre su vida. La única premisa a tener en cuenta la satisfacción de sus necesidades básicas.. o ni siquiera eso.
Desde la elección del sexo y apariencia a los rasgos de personalidad, absolutamente todo está bajo nuestro control. Es un gran atractivo de la serie, y como no podía ser de otra forma también de esta entrega. Si somos de aquellas personas que les gusta tomar sus propias decisiones y comprobar cómo estas afectan a nuestro personaje, estamos ante el juego correctamente. Resolver su profesión, su comportamiento y relaciones con los personajes no jugables, decidir cómo y cuándo se comporta de la manera y en última instancia crear la cara de la imagen virtual, lo que nos gusta es que resulta demasiado atractivo para dar la oportunidad de sentirnos todopoderosos.
Esta versión para consolas, al igual que su hermana mayor, carece por completo de ningún tipo de comandos en absoluto. En lo que funciona perfectamente en el pc pero que puede ser en esta versión casera no sólo de brillar tanto. Acostumbrados a juegos son mucho más estructurados es muy posible que los jugadores más noveles que vienen por primera vez a la serie aprovechando la privacidad de su videoconsola se sientan un poco desamparados y que perdieron ante el fuerte del juego.
Sin embargo, los jugadores que llegaron desde el pc, lo, que es muy posible son una gran grueso de jugadores de esta versión, lo que se puede encontrar en un cambio de versión casi idéntica pero recortada de lo que Haga clic aquí para obtener información. ya han visto hace algunos años que además cuenta con un tipo de control mucho más torpe y grosero, lo que hace que la experiencia sea mucho menos agradable y deje la sensación de que no es el juego que ha enganchado a muchas generaciones de jugadores.
Si bien es cierto que esta versión incluye algunas nuevas características que no estaban presentes en aquella primera entrega, como los muros bajos, una mejora en la herramienta de creación que se distribuye a todo la elección del sexo de nuestro sim. Detalles como poder crear un personaje con el cuerpo como una mujer pero voz de un hombre que incluso puede disfrutar de un baño de pie, piscinas, fantasmas y sobre todo poder jugar con los niños antojan escasas novedades sobre el original.
Tanto el aspecto visual del juego como el sonoro cuentan con el nivel de calidad suficiente para que no desentonar con el resto de la serie. Quizá se eche un poco de menos un nivel de detalle más elevado en el aspecto gráfico, especialmente si tenemos en cuenta que estamos hablando de un juego que vio la luz hace tres años, y que esta versión de 2017 no aporta nada en este aspecto. El asunto en una mejora sin embargo en el aspecto sonoro. La conocida melodía familiar, junto con su conocimiento durante todo el juego, y las voces de nuestros personajes hablando en el idioma nos hacen entender que a veces no cambiar las cosas es un buen avance. Si eres de aquellos que han sido estos años escuchando simlish, casi contestarás cuando cualquier vecino te diga el clásico “sul-sul”.
El control
No es fácil reproducir el sistema de control basado principalmente en el cursor y ratón en la consola que no tiene este periférico. Para ello EA ha optado por un sistema mixto de sticks y botones que se puede cambiar en todo momento simplemente haciendo clic en el botón back o select de tu mando. En principio parece que el tipo de control adecuado, y con bandas tan fácil del“modo ratón” usando los sticks para mover el cursor en el modo de"botones que nos permite pasar de un menú a otro con la pulsación de la gatillos, el problema parecía resuelto. Pero en la práctica el es difícil de hacer y no van varias veces que nos encontremos con el cursor en unos menús que en este momento no nos interesan, teniendo en cuenta que perder el tiempo al salir de esa zona para ir a la parte que sí nos interesa. Esto se hace especialmente grave en el modo creación de juegos.
Uno de los pilares básicos de la serie ha sido el de proporcionar a los usuarios tengan como único límite su imaginación. Los Sims ha contado siempre con un potente modo de creación lo que nos ha permitido recrear casas de sus sueños donde vivir todas las aventuras de nuestro personaje. Por supuesto los Sims 4 en su versión para la consola cuentan con el mismo editor y con las mismas opciones de crear, pero es aquí donde el sistema de control mucho menos flexible deja ver todos sus carencias. En cualquier momento podemos tener esa sensación y hacer lo que verdaderamente nos apetece, y más de una vez he encontrado conformándome con colocar un mueble allá o una pared aquí por el simple hecho de que hacer todo exactamente como quería requiere unas dosis de tiempo y paciencia mucho más elevadas que en la versión para ordenadores.
es Posible que el modo historia él le hubiera sentado bien en esta versión para consolas. Sin llegar a un modo totalmente guionizado, quizá sí que se echa de menos algo de innovación por parte de Maxis y Electronic Arts. Algo como lo que hacía ya muchos años atrás con Los Sims: Castaway, por ejemplo o aquella versión medieval del juego, que sin contar con un modo historia en sí, sí que nos daba ciertas normas y algunos de los objetivos por conseguir.
La crudeza del juego puro combinado con rudo de la administración es algo que lastra la experiencia y deja una mala sensación general durante el juego, por lo menos durante las primeras horas.
Además también queda la sensación de que Electronic Arts ha desaprovechado una oportunidad histórica de incluir un modo online completo. Sería un gran avance y una incorporación de peso por ejemplo, se puede, visitar las casas y los barrios de nuestro grupo de amigos. Es cierto que el juego incluye todas las opciones de este estilo vistas en su versión para escritorio, como guardar nuestras creaciones en un álbum que luego pueden descargar jugadores de todo el mundo, pero deja sin aprovechar la especial característica de las consolas de sobremesa que la lista de amigos. Una pena, y otro punto sobre el que trabajar en futuras entregas.
Esto nos lleva al siguiente punto, que es la comunidad detrás del juego. Motivado por el hecho obvio de que la cantidad de jugadores en Xbox One o la Playstation 4 es mucho menor que la de PC, los Sims 4 pierde por lo tanto otro de sus grandes atractivos.
El veredicto
ante nosotros un juego que da la sensación de perder y caer en el fracaso. Ni los jugadores de los Sims de toda la vida, ni los que vienen por primera vez en la serie verán cumplidas sus expectativas. Sumado al hecho de para el año 2014 quedó atrás hace dos días, pero en tecnología es un siglo, queda la sensación de que desde el momento de la salida al mercado del título original antes de la llegada de la versión que hoy estamos tratando, el trabajo es simplemente un puerto casi sin aditivos, perdiendo por el camino además todos los contenidos descargables (a excepción de algunas disponibles previo pago) que hacen que hoy por hoy la versión de consola sea muy inferior a la de PC, y además más caros. El único motivo por la que debes elegir esta versión frente a la otra es porque por cualquier razón te sea imposible jugar en el equipo. Sólo así se podrá justificar la compra de la edición que se queda muy lejos de ofrecer su mejor cara.